viernes, 14 de agosto de 2015

ESPAÑA SU REALIDAD Y SU FUTURO NO SON MUY ESPERANZADORES



Después de siete años de crisis, hasta el denostado negocio de la construcción se ha sumado a la pequeña fiesta que parece vivir el producto interior bruto (PIB) en España. La economía está creciendo por encima de la media europea en buena parte gracias a unos estímulos monetarios sin precedentes y un bajo precio del petróleo. Pero el FMI como yo y muchos españoles, no lo tenemos tan claro, porque los problemas estructurales de la economía española ponen en duda que sin estos estímulos pueda reflotarse por si misma dado su bajo potencial de crecimiento a corto y medio plazo.

El informe elaborado en el marco del llamado Artículo IV, por el cual el organismo de Washington hace una evaluación global de las economías y plantea una serie de recomendaciones, enciende una luz roja sobre el vigor de España en el medio plazo. Según el documento, cada año será más lento que el anterior: el crecimiento previsto para este año y el próximo, del 3,1% y del 2,5%, respectivamente y no deja de menguar en los ejercicios siguientes, hasta el 1,8% en 2020, dicho de otro modo el futuro es negro no hay salida del túnel.

Creo que me he referido en numerosos artículos a lo que es España, nuestra nación es un país venido a menos desde hace siglos. Descubrió el nuevo mundo por casualidad, creo un imperio gracias a ello gastándose todas las riquezas y gloria que esto le proporciono, fue arrinconada por los pueblos europeos que domino y ella sola se encerró tras la religión y su mal entendido orgullo nacional.

España si hoy es una economía empujada hacia arriba, lo es porque la UE necesita que no se reproduzcan más desastres como el griego, pero no porque España haya cambiado en absoluto, España debería haber avanzando en la consolidación fiscal, reducido su endeudamiento y mejorado el mercado laboral, aprovechando para ello el empuje dado por la UE para solucionar los problemas estructurales que sigue sufriendo y para mantener un ritmo sólido de crecimiento, pero no lo ha hecho, se ha limitado a salvar su ego otra vez, no quiso ser rescatada como país para evitar que se interviniese y se descubriesen los escabrosos caminos de la política, casi medieval, en que sigue moviéndose desde Madrid.

Comentaba hace pocos días que la diferencia entre los resultados de la economía de Portugal es mucho más clara que la de España, es que Portugal es más rico que España, no lo es, pero allá se rescató a su economía, al país en una palabra, aquí en España solo se dejó rescatar la banca, hoy Portugal está estabilizado con crecimientos del PIB del 0,4 % (ya llevan así dos meses seguidos) y en España solo lo están los grandes bancos, pero la economía restante está igual o peor que hace siete años.

El Fondo Monetario Internacional dijo que la recuperación se había acelerado en España gracias a una mejora de la confianza, del consumo y de la inversión y a "significativos vientos de cola externos", pero advirtió del riesgo de dar marcha atrás en las políticas aplicadas, imprescindibles para generar confianza. “Una reversión de las reformas aplicadas generaría incertidumbre y dañaría la recuperación, sobre todo si las condiciones externas empeorasen considerablemente", dijo el jefe de la misión del FMI, Helge Berger.

El Gobierno de Mariano Rajoy, fíjense que no menciona nunca a Portugal, deberíamos preguntarnos porque Rajoy y el PP, solo utilizan el ejemplo de Grecia para alertar de que el país se juega volver a la crisis, tras las elecciones generales de final de año si el Partido Popular no logra una mayoría suficiente para superar la previsible unión de la izquierda, con todos los sondeos además augurando una gran fragmentación parlamentaria.

Ciertamente el principal riesgo doméstico son las dudas sobre qué pasará si el PP pierde la mayoría del gobierno y la posibilidad de formar otro gobierno en minoría. El gobierno que lo suceda vera que las reformas que están actualmente ayudando a la recuperación en el país, no existen, sino que lo que está ayudando al país son las circunstancias generales y el sacrificio de la clase media y trabajadora de España, que curiosamente a medida que el gobierno va dando buenos números a sus acreedores, estas clases medias y obreras se van quedando atrás en sus ingresos, su seguridad y en su confianza.

El  FMI prevé que España incumpla su objetivo de déficit por dos décimas en 2015 y 2016 (-4,4% y -3%, respectivamente), y espera que el crecimiento del PIB alcance su pico este año con una expansión de un 3,1 por ciento, que se irá reduciendo posteriormente del 2,5 en 2016 al 1,8 en 2020. Con estos números queda claro que no hay reactivación sino simplemente estancamiento o si quieren neutralización de recesión económica.

Para evitar este freno al crecimiento, que es imperativo si España quiere sobrevivir al desastre social del desempleo, piensen que volviendo al ejemplo de Portugal este pequeño país tiene un desempleo del 11% la mitad que España hoy, el organismo internacional propone recetas centradas en solucionar la dualidad del mercado laboral, impulsar el desarrollo de las pymes, reducir el endeudamiento público y privado y emprender una consolidación fiscal gradual.

Pese a que constató un repunte en la creación de empleo, el FMI destacó que más de 5 millones de personas continúan en paro, (no han colado las trampas estadísticas hechas por el gobierno) y que los nuevos contratos laborales son en gran medida de carácter temporal y a tiempo parcial, con una tasa de desempleo que podría quedarse como estructural y que se acercaría al 16,5 por ciento. Sus recomendaciones en este capítulo, son introducir un contrato único con coste de despidos creciente, alinear salarios con la productividad y las condiciones económicas de las empresas y mejorar la formación de los parados de larga duración.

Las empresas españolas tienden a ser más pequeñas, menos productivas y menos orientadas a la exportación que las de sus competidoras europeas, bien es cierto que esto mal les pese a muchos, es más acusado fuera del territorio de Catalunya ya que en esta región se concentran las empresas más exportadoras y más innovadoras de España, pero esto en parte siempre ha sido así, hoy el problema de esta situación es que el gobierno no quiere tomar ejemplo ni ayudar a Catalunya y las grandes compañías se han ido a trabajar fuera de España porque aquí el ministerio de fomento no tiene recursos que gastar en ellas

Curiosamente como rasgo positivo, la misión del FMI (que visitó Madrid del 26 de mayo al 8 de junio) destacó que el sector financiero español sigue fortaleciéndose, y respaldó los esfuerzos para alentar a los bancos a aumentar su capital de elevada calidad y reducir los préstamos fallidos, cosa que los bancos aprovechan para reducir los prestamos fallidos y los otros en general, obligando a muchas empresas a reducir actividad en lugar de aumentar productos e inversiones.

Un buen retrato de la realidad, esto es lo que hay, la cuestión es por un lado, estamos los catalanes que vamos a intentar escaparnos de esta España incapaz de ver más allá de su ombligo, que no quiere ver que esta desequilibrada por completo y que cree que la solución es seguir estándolo, porque por lo que parece las ideas políticas del centralismo español, están inoculadas no solo en el PP sino en todas las formaciones políticas que intentan hacerse con el gobierno de la nación. Son maneras de ver las cosas.

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